24 de mayo de 2010

Fiel reflejo

Jonathan visita la consulta del doctor desde que un día se sorprendió hablando consigo mismo.
- Ello no significa ninguna alteración patológica grave – le había dicho el doctor.
Sin embargo Jonathan presentía que su mente se deterioraba por momentos. Eran sucedidos sin importancia que analizados en su conjunto denotaban un gran deterioro mental. Temía un desenlace fatal: que un buen día dejará de sentirse a si mismo, que su vida continuara siendo vivida por un extraño.
Las visitas al doctor le permitían un cierto reforzamiento de sus lazos con la realidad. Después de algunos meses tuvo una buena noticia en su sesión de terapia.
- Esta semana ha progresado notablemente Jonathan –le comunicó el doctor–. Le sugiero que continúe por este camino.
- Si –respondió Jonathan, mientras la imagen del doctor se desvanecia al desviar él su mirada del espejo.


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