Una gallina encontró unos granos de trigo y dijo a sus vecinos que los podían sembrar para obtener pan para comer. Cuando preguntó si alguno la ayudaría obtuvo las siguientes respuestas:
- Yo no, ¡estás loca! -dijo la vaca.
- Ni Yo, ¡Tengo otras cosas que hacer! -aseveró el pato.
- Yo tampoco -replicó el cochino.
"Entonces yo sola los sembraré", pensó la gallina. Y así lo hizo. El trigo creció y maduró. Entonces la gallina preguntó a sus vecinos si la ayudarían a recolectar el grano.
Los animales respondieron:
- Yo no; ya tengo salario mínimo garantizado -dijo el pato
- ¡No son parte de mis funciones! -dijo el cerdo
- ¡No voy a arriesgarme a perder el paro forzoso! -dijo el cabrito
"Entonces, yo misma los cosecharé", dijo la gallina, y así fue. Finalmente, llegó la hora de hornear el pan. Y la gallina volvió a preguntar si alguno de los vecinos la ayudaría en ese trabajo...
- ¡Yo no fui a la escuela y no aprendí esas chorradas. Me mantengo con el paro!, dijo el cochino
- ¡Yo no puedo arriesgar mi pensión por enfermedad -respondió el pato.
- Suponiendo que sólo sea para ayudar, ¡eso es discriminatorio! -refunfuñó el cabrito
- ¡Sólo si me pagan horas extras! -exclamó la vaca
La gallina cocinó 5 panes y los puso en una cesta para. De repente, toda la gente quería comer pan y pedían un bocado. La gallina simplemente dijo:
- ¡No! Voy a comérmelos yo sola".
A lo que los demás respondieron airados que era una usurera, que "la paz, el pan y la educación son para todos", que "el pueblo tiene sus derechos" y que era una "sanguijuela capitalista. Pintaron carteles y pancartas y marcharon protestando contra la gallina, gritando toda clase de improperios: ¡QUEREMOS NUESTROS DERECHOS! ¡INJUSTICIA! ¡LA GALLINA ROBA EL PAN AL PUEBLO! ¡FASCISTA!
A lo que los demás respondieron airados que era una usurera, que "la paz, el pan y la educación son para todos", que "el pueblo tiene sus derechos" y que era una "sanguijuela capitalista. Pintaron carteles y pancartas y marcharon protestando contra la gallina, gritando toda clase de improperios: ¡QUEREMOS NUESTROS DERECHOS! ¡INJUSTICIA! ¡LA GALLINA ROBA EL PAN AL PUEBLO! ¡FASCISTA!
Llamaron a un representante del gobierno, quien le dijo a la pobre gallina:
- Usted, gallina, no puede ser tan egoísta. Usted ganó pan de sobra y por eso tiene que pagar muchos impuestos.
- Pero yo gané ese pan con mi propio trabajo y sudor -se defendió la gallina- ¡Los otros no quisieron trabajar!
- Exactamente -dijo el funcionario del gobierno-. Esa es la ventaja de la libre iniciativa. Cualquier persona, en una empresa, puede ganar lo que quiera. Puede trabajar o no trabajar. Pero, de acuerdo con nuestra moderna legislación los trabajadores más productivos tienen que dividir el producto de su trabajo con los que no hacen nada.
Además de eso, existen el IVA, el IRPF, y otros impuestos. Todos ellos para garantizar la salud, la Educación y la Justicia de nuestro pueblo!
Ese día, la gallina repartió los cinco panes pero a partir de entonces los vecinos se preguntaban por qué la gallina nunca más sembró trigo, lo cosechó, hizo harina y horneó más pan.
Esta fábula debería ser distribuida y estudiada en todas las escuelas. Tal vez así, transcurridas una o dos generaciones, nos habremos dado cuenta de lo que le pasó a la pobre gallina.
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