Recuerdo gratamente la película "Enemigo mío" (Wolfgang Petersen, 1985) por los valores de tolerancia que transmite. Entiendo que la tolerancia es el respecto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes de las propias.
Dos seres completamente diferentes, abandonados en un planeta hostil, se ven obligados a convivir. Aprenden a tolerarse y a colaborar.
Tolerar no significa estar de acuerdo. La tolerancia no es asentimiento y convicción. La tolerancia es un camino de dos sentidos: es bueno exigir tolerancia para con mis creencias o ideas pero a la vez debo respetar las propias de los demás.
Es frecuente comprobar como las personas toleradas son las menos tolerantes. Respeta mi gusto por el color rojo, dicen algunos que te atacan cuando pintas tus paredes de azul.
En la película, la tolerancia lleva a Willis Davidge a un sentimiento más profundo por el pequeño Zammis: el cariño. Y lo demuestra cuando arriesga su vida por salvarlo.
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